En este módulo debemos realizar una reflexión sobre un ejemplo de discriminación, y podemos comentar una discriminación que hayamos experimentado o de la que hayamos sido testigo en nuestro trabajo o en nuestra vida cotidiana.
Yo me referiré a un tipo de discriminación que, por desgracia, es muy frecuente en el ámbito laboral y que, por desgracia, permanece oculta.
Me refiero a la discriminación por edad, que algunos llaman "edadismo".
Y me voy a basar en mi experiencia y sobre todo, en la de mi entorno.
Allá por el año 2019, y después de que la entidad financiera en la que trabajaba fuera resuelta y vendida a otra por el precio de un euro, yo, y muchos de mis compañeros, nos vimos afectados por un ERE. En ese momento tocó, como diría José Luis Garci, "volver a empezar".
En mi caso me decidí por preparar oposiciones, pero no perdí de vista el mercado laboral, ni las aventuras y desventuras de mis antiguos compañeros de fatigas.
Han transcurrido casi tres años y medio ya desde aquel ERE y hoy observo, con tristeza y desesperanza, que muchos de aquellos compañeros aún no han logrado encontrar un nuevo empleo, o han tenido que aceptar trabajos muy por debajo de lo que, por su cualificación y experiencia, merecen.
Pero, ¿ cómo es posible que estas personas, con título universitario, con una amplia experiencia laboral en un sector tan complejo como el financiero, con cualidades tan valoradas hoy en día como la proactividad, la capacidad para trabajar en equipo, el don de gentes, el compromiso, la adaptabilidad etc. etc. no encuentren un empleo digno? ¿ Qué puede fallar si, a priori, tienen todo lo que desea un empresario?.
La respuesta está en el reverso del DNI, y se llama fecha de nacimiento. Hay algo en común entre todos y es que superan los 45 años de edad.
No nos encontramos, desde mi punto de vista, y siguiendo con lo visto en el módulo, con una discriminación directa. No vamos a encontrar en una oferta de empleo, salvo algunas excepciones, frases como "abstenerse mayores de 45", "solo para menores de 50" o similares. No, si revisamos las distintas ofertas no vamos a encontrar nada de eso... Pero sí que veremos detalles que apuntan a una clara, ( yo diría que clarísima) discriminación indirecta.
Por ejemplo: "Se busca abogado con experiencia en fusiones y adquisiciones. Se requiere experiencia de 10 a 15 años." Es lógico que se pida un mínimo de experiencia en ciertos puestos de trabajo: El empleador quiere que su empleado conozca bien el sector y el trabajo a realizar pero, ¿por qué se limita por arriba? ¿ a qué viene eso de ponerle un tope a la experiencia?. Solo hay que sumar para entenderlo. Si acabas la carrera y los estudios de postgrado con 25, y tienes más de 15 años de experiencia, es que has pasado de los 40....y ya no te quieren...
Esta discriminación no solo perjudica de manera evidente a quien se encuentra en desempleo, generalmente con familia a cargo, y en una situación económica muy comprometida y más ahora que la edad de jubilación no para de crecer, también perjudica al conjunto de un país, a la sociedad que lo forma. Un país que desaprovecha un potencial humano tan valioso, que deja escapar el talento, avanzará muchísimo menos que otro que valora, y emplea, todo ese potencial.
Y, ¿por qué sucede esto?. Por prejuicios, por estereotipos que carecen de sentido.
Se dice, por ejemplo que los mayores de cierta edad no saben manejarse con la informática, que no son "nativos digitales". Imagino que en los años 80-90 del siglo pasado, cuando la informática empezó a incorporarse de manera masiva en el ámbito laboral, algunas personas de cierta edad, que no había visto un ordenador en su vida, tuvieron problemas para trabajar de un modo totalmente distinto a lo que venían haciendo habitualmente. Pero eso solo le sucedió a algunas personas, y hace ya mucho tiempo. Actualmente, una persona de, por ejemplo, 50 años, lleva toda la vida manejándose con la informática. empezaría con el spectrum o similares, de ahí a los primeros PCs, al MS2, después ya el office, Windows, internet etc. etc. Quizás un señor o una señora de 50 años no le dedique tres horas diarias a Twitter, facebook o Instagram, quizás no escriba mensajes en el Whatsapp a un ritmo endiablado empleando millones de abreviaturas, pero seguro, segurísimo, que maneja cualquier aplicación o programa informático tan bien como un veinteañero pero.... como no son "nativos digitales"....
Igual sucede cuando se dice que a partir de cierta edad las personas pierden la capacidad de adaptarse a los cambios y a los avances en materia laboral. La adaptación a los cambios no depende de la edad, depende de la actitud, que son cosas diferentes, pero que parece que se mezclan.
E igual sucede con otros muchos prejuicios, que carecen del mínimo fundamento.
¿Qué estrategia habría que seguir para acabar con este tipo de discriminación?. Pues sobre todo habría que concienciar a nuestra sociedad de que la edad no es un hándicap, sino una ventaja, la edad, en muchos aspectos de la vida, aporta valor añadido y hace mejores a las personas. No creo que sea solo un problema de empresarios, reclutadores...más bien es un problema generalizado...e invisible.
Y enlazando con esa invisibilidad, me llama poderosamente la atención que existiendo en la AGE un Ministerio de Igualdad, no preste dicho Ministerio atención ( al menos yo no me he enterado que lo haga) a un tipo de discriminación tan extendido y que, desgraciadamente, se sufre en silencio.
Ya para concluir, me gustaría referirme al papel del empleo público en todo este asunto. Gracias a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, la edad no es un problema para acceder a la función pública. Las administraciones públicas son el "salvavidas" de muchos mayores de 45, ( mi caso, por ejemplo), pero hay cosas que mejorar. Se ha de tener en cuenta que, a partir de cierta edad, el funcionario o la funcionaria tendrá una familia asentada, niños más o menos pequeños, una pareja que también trabaje etc. de modo que una buena movilidad es importante.
Por eso, y para la AGE, y pensando en el personal funcionario, sugiero que se reproduzca lo que ya se hace con el personal laboral, al amparo del IV CUAGE. Concursos interdepartamentales y con periodicidad trimestral que permitan acercarse a casa, en un tiempo razonable, a todo aquel que lo desee, o necesite. Y es que una buena organización, también ayuda a reducir la discriminación.
Gracias y perdón por la extensión.
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