1. Presenta
la buena práctica que hayas elegido.
Como buena práctica he elegido el acceso a la función
Pública de las personas con discapacidad, y en concreto con discapacidad
intelectual, reservándose un cupo para ellas, y adaptando los procesos
selectivos.
Dicha práctica es común a todas las Administraciones
Públicas, si bien me referiré a la Administración General del Estado, que es a
la que pertenezco.
Desde mi modesto punto de vista, debemos comenzar refiriéndonos
a lo establecido en nuestra Constitución, pues ahí está el origen de esta buena
práctica. Me voy a centrar en tres artículos:
Artículo 49: “Los poderes públicos realizarán una política
de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los
disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos* a los que prestarán la
atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el
disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos”
* Debería decir “Personas con discapacidad”, y esperemos
que pronto se modifique la Constitución en ese aspecto.
Artículo 35: “Todos los españoles tienen el deber de
trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de
profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración
suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia”.
Artículo 9.2:”Corresponde a los poderes públicos promover
las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo
y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; [..]”
A lo largo de estos más de 40 años se han ido promulgando
distintas leyes y reglamentos que han desarrollado los preceptos antes mencionados.
No los voy a mencionar todos, para no aburriros. pero destaco:
La Ley 51/2003, de 2
de diciembre, de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad
Universal (LIONDAU) de las personas con Discapacidad.
El Real Decreto 2271/2004, de 3 de diciembre, que aprueba el
Reglamento que regula el acceso al empleo público y la provisión de puestos
de trabajo de las personas con discapacidad
Y, finalmente, el Real Decreto Legislativo 1/2013 de 29 de
noviembre, se aprueba la Ley General de derechos de las personas con
discapacidad y de su inclusión social, que viene a aclarar, refundir y armonizar
en un único texto las leyes anteriormente existentes.
2. Analiza el
ámbito o ámbitos en el que actúa esa buena práctica.
Nuestro país tiene unas tasas de desempleo muy elevadas, las
mayores de la Eurozona.
Esta situación se agrava cuando hablamos de personas con
discapacidad, de acuerdo con el INE, y refiriéndonos al ejercicio 2021, “El
34,6% de las personas de 16 a 64 años con discapacidad oficialmente reconocida
en 2021 eran activos, 0,3 puntos más que en el año anterior. Esta tasa de
actividad era 43,1 puntos inferior a la de la población sin discapacidad.
Y la situación empeora aún más si nos centramos en las
personas con discapacidad intelectual pues, según el INE, en 2021, la tasa de
actividad era de solo el 29%.
Por consiguiente, es evidente que las personas con discapacidad
intelectual tienen muy difícil acceder al mercado laboral. Desde mi humilde
opinión la igualdad real y efectiva a la que se refiere el artículo 9.2 de
nuestra Constitución está muy lejos de ser real en este caso.
3. Comenta,
si los conoces, el impacto y resultados que ha tenido o tiene esa buena
práctica. Si desconoces esa información, comenta entonces el impacto y
resultados que consideras que podría tener.
No he localizado datos concretos sobre el número de personas
con discapacidad intelectual que han accedido al empleo público en los últimos
años. No obstante, en el ámbito de la Administración General del Estado, las
convocatorias de las pruebas selectivas correspondientes a la oferta de empleo
público, deberán incluir la reserva de un cupo del 7% de
plazas para ser cubiertas por personas con discapacidad, del cual el 2% corresponde
a plazas reservadas para personas con discapacidad intelectual.
Al no tener más información comento los resultados que estas
políticas considero tienen:
Que exista un cupo de plazas reservadas para personas con
discapacidad intelectual es, sin duda, una forma concreta de garantizar los
derechos reconocidos en los artículos de la constitución que cité anteriormente y
permite a aquellas personas que accedan al empleo público poder plantearse una
vida autónoma, con un trabajo digno y aceptablemente remunerado.
Pero este tipo de políticas no solo beneficia a las personas
con discapacidad. Nos beneficia a todos, a la sociedad en su conjunto. Para que
una sociedad evolucione y prospere, y refiriéndome al ámbito laboral, se ha de
aprovechar el talento de todas las personas en edad y disposición de trabajar.
Si dejamos de lado a los discapacitados intelectuales, pensando que no tienen
nada que aportar, cometeremos un gran error. Las personas con algún tipo de
discapacidad intelectual con las que he tratado siempre me han demostrado unos
valores dignos de elogio: Compañerismo; honradez; ganas ilimitadas de aprender;
ilusión por lo que hacen, que se traduce en que hacen las cosas bien; confianza
etc. etc….Y todo ese talento no lo debemos desaprovechar.
¿Qué puntos
fuertes y qué debilidades consideras que tiene esta buena práctica?
Respecto a los puntos fuertes de esta Buena práctica, además
de lo indicado anteriormente, destacaría cómo se plantean los procesos
selectivos en la Administración General del Estado, lo que podéis ver en siguiente
enlace:
https://funcionpublica.hacienda.gob.es/funcion-publica/ep-pp/empleo_publico/procesos-selectivos/laboral_fijo/Laborales_2019/2019-DISCAPACIDAD-INTELECTUAL.html
Lo más interesante es que la propia administración facilita
el temario a estudiar para preparar la oposición. Así ahorra al opositor todo
el trabajo que, en muchas ocasiones, supone buscar ( o preparar), un temario
adecuado. Además, está explicado de una manera concisa y sencilla, pero a su
vez rigurosa.
Asimismo, y desde mi punto de vista, se trata de un temario
bastante adecuado a las tareas profesionales a desarrollar y con un examen que
garantiza que quienes acceden al empleo público lo hacen en condiciones de
igualdad, mérito y capacidad.
En cuanto a las debilidades. Como decía anteriormente, no
tengo datos sobre el acceso al empleo público, pero tengo la sensación de que
aún estamos lejos de alcanzar los porcentajes a los que me refería
anteriormente. Además, habría que diseñar una carrera profesional (tanto vertical
como horizontal) adaptada a sus circunstancias particulares.
Gracias por vuestra atención, y espero que este pequeño
trabajo os haya parecido interesante.